Watkins Glen, New York, ha sido una meca para los deportes a motor en la costa este de Norteamérica desde 1948, cuando Cameron Argetsinger comenzó una carrera amateur que se llamaba el Watkins Glen Grand Prix, utilizando el sistema de vías públicas del pueblo. Su carrera se hizo tan popular que para 1956, la ciudad decidió mover el evento a una nueva pista de carreras, lo que fue el nacimiento del Watkins Glen International. El circuito tuvo la distinción de ser la sede del Gran Premio de Fórmula 1 de los Estados Unidos por 20 años, desde 1900 61 a 1980. Todas las competiciones de carreras más importantes de Estados Unidos han utilizado the Glen, incluyendo NASCAR, Indycar, IMSA, Trans-Am, etc.
El clima continental húmedo del norte del estado de New York significa que la pista casi siempre este húmeda en Watkins Glen International, con temperaturas ideales para las carreras durante la mayor parte del año. Los inviernos son fríos y con bastante nieve, no tan buenos para los deportes a motor. The Glen tiene varios trazados para las carreras, incluyendo al circuito corto (la pista de NASCAR) y al circuito completo (la pista para los Grandes Premios). la principal diferencia entre estos trazados es The Boot (la bota), una sucesión de cuatro curvas que se incluye en el circuito completo pero que no se usa para las carreras de NASCAR. Los corredores aficionados y los entusiastas de los deportes a motor tienen la oportunidad de experimentar el circuito con el programa Drive the Glen, que utiliza en la pista de grandes premios para la conducción pública con algunas regulaciones (nos acepta motocicletas, vehículos recreativos, etc.)
El circuito completo de Watkins Glen International es una pista de carreras de 3.45 millas utilizada cuando la Fórmula 1 trae el Gran Prix de los Estados Unidos al pueblo. Tiene 11 curvas, se corre en sentido las agujas del reloj, y sus características más resaltantes son the boot, the inner loop, the outer loop, y the back straight. Correr por la bota es un desafío a las habilidades del piloto debido a que implica volantear fuertemente y cambiar velocidades para sacar el máximo provecho de esta combinación de curvas y rectas prolongadas de alta velocidad. La velocidad promedio es de 93 MPH, con un tiempo de vuelta promedio de 2:13.005.
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